Ir al contenido principal

El misterio tras la peligrosa isla aparecida



Se llama Shelley Island y se convirtió en el centro de teorías e hipótesis. No saben si crecerá o desaparecerá. Está rodeada de tiburones y mantarrayas. Piden a los turistas que no la visiten.


Una extraña y misteriosa isla apareció cerca del Triángulo de las Bermudas en abril y desde ese momento se convirtió en el centro de teorías e hipótesis.

Hasta el momento lo que se sabe sobre la isla es que se llama Shelley Island, que está en la costa de Carolina del Norte (EEUU) cerca del Cabo Hatteras y que mide aproximadamente un kilómetro y medio de largo y tiene forma de media luna.

Su nombre se debe a la gran cantidad de conchas de colores (shells en inglés).

La primera foto fue publicada por un poblador que la fotografió desde un drone y a partir de allí ganó gran popularidad en las redes y miles de turistas quieren conocerla. Pero las autoridades desaconsejan de plano ir a la isla por las fuertes marejadas y las corrientes fuertes y cambiantes.

Además, piden que los curiosos no traten de llegar nadando porque las costas están plagadas de tiburones y mantarrayas.

Los especialistas todavía no saben si la isla seguirá creciendo hasta unirse con el Cabo Hatteras o si desaparecerá en los próximos meses.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Una mujer atrapa a una anaconda

  Una anaconda interrumpió el tránsito en Brasil. Una mujer con mucha decisión y poco miedo, agarró la serpiente por la cabeza y se la llevó del lugar, dejando la vía libre. Mientras tanto, varias personas tomaban fotos. Una anaconda se paró en medio de una ruta de Brasil interrumpiendo el tránsito. Entre los presentes nadie sabía muy bien qué hacer para alejar al imponente reptil de la calzada, hasta que llegó una mujer que, con mucha decisión y poco miedo, agarró la serpiente por la cabeza y se la llevó del lugar, dejando la vía libre. Después de semejante hazaña, la heroína aprovechó para hacerse algunas fotos con su 'trofeo'. Fuente

Un ejercicio para bajar la autoexigencia

La autoexigencia severa puede desconectarnos de nuestros valores profundos.  El componente de autoexigencia debe estar puesto en su justo lugar para que no nos dañe. Necesito que me sigas en esta reflexión: nuestra vida está dirigida por formas de aproximarnos a los eventos y experiencias que vamos acumulando, y esas formas se han ido cristalizando desde temprana edad, en gran parte por la influencia parental y de nuestro entorno inmediato. ¿Hasta aquí bien? OK, además, esa formas o estilos de afrontar las cosas (evitando, confrontando, negociando, postergando, etc etc), son mediadas por pensamientos que llevan a la toma de decisión, que es más condicionada de lo que pensamos. ¿Sí? Sigamos un poco más:  esos pensamientos tienen la forma de voces interiores  y, aunque a veces nos cuesta reconocerlas, con un trabajo de autoconciencia podemos detectarlas. ¿Se entiende? Si llegaste a seguirme hasta acá, acordarás conmigo que en nuestra mente hay un concierto de vo...